¨He decidido algo: comerciar cosas realmente fétidas. Enseguida se convertirían en éxito en un mercado masivo que realmente apesta".
Con esta frase resumo una parte del pensamiento de un genio de los años 60. Mientras estudiosos de la escuela de Frankfurt debatían sobre el impacto de la masificación de los productos culturales, Warhol no dejaba de marcar un sendero en la vida del Arte que perduraría hasta hoy.
Exponente del Pop Art (arte popular) Andy Warhol se propuso crear obras de arte mediante objetos de uso cotidianos. Así, una de sus mayores celebridades fue la lata de sopas Campbells y muy pronto, el público fue seducido por esta crítica del mundo consumista que hizo Warhol.
"La idea no es vivir para siempre, la idea es crear algo que sí lo haga" -declaró alguna vez-.Y efectivamente, él lo hizo!
Con copias de publicidades, retratos banales de la vida, de estrellas de cine o de rock, (entre ellas Marilyn Monroe) Warhol conquistó al mundo desmitificando la producción artística y llevándola a las masas. De modo que intelectuales,celebridades, adictos, homosexuales... todos! fueron atrapados por su obra.
Polémico y visionario, A. W. se anticipó al reality de estos tiempos señalando que ¨"En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos. Todo el mundo debería tener derecho a quince minutos de gloria".
Estos 15 minutos de fama, definitivamente, hoy vemos como los espera alcanzar la gente, aunque para ello, deba padecer la peor humillación... ( y para muestra, vale encender la TV y hacer 5 min de zaping)
Cómo pudo un artista atrapar en los años 60 al público de EEUU con 32 latas de sopa o botellas de Coca Cola? Cuál era -en el fondo- la finalidad de su arte?
Al mismo tiempo, Truman Capote escribía ¨A sangre Fría¨, y se expandía un estilo denominado ¨Nuevo Periodismo¨, dotando a todo de subjetividad y realismo.
Y la gente, bebía Coca Cola... rindiéndose al consumo!
Lo que es genial de este país -dijo- es que Estados Unidos ha iniciado una tradición en la que los consumidores más ricos compran esencialmente las mismas cosas que los más pobres. Puedes estar viendo la tele, ver un anuncio de Coca-Cola y sabes que el Presidente bebe Coca-Cola, Liz Taylor bebe Coca-Cola y piensas que tú también puedes beber Coca-Cola. Una cola es una cola, y ningún dinero del mundo puede hacer que encuentres una cola mejor que la que está bebiéndose el mendigo de la esquina. Todas las colas son la misma y todas las colas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el Presidente lo sabe, el mendigo lo sabe, y tú lo sabes.